Bueno, es indudable el crecimiento acelerado que han tenido las redes sociales en el último año. La fama de sitios como Facebook, Badoo, My Space, Hi5, Wayn, Bebo, Flickr, etc es tanta que millones de usuarios se apuntan día a día para obtener una cuenta y “empezar a tejer su red social”. Como cualquier grupo o comunidad, comparten intereses, actividades, aficiones y necesidades, socializándolas. En lo personal he sido ajeno a este fenómeno y he dedicado parte de mi tiempo a construir un perfil en Facebook. Me parece que es la plataforma mas versátil de las que se ofrecen en Internet por su capacidad de agregar aplicaciones, mensajes, fotos, trivias, blogs, foros de discusión, etc.
Las redes sociales también son objeto de discusión en las Universidades, puesto que el fenómeno es digno de estudiar por los académicos al poderse establecer el gran impacto que están teniendo en la sociedad. Los principales temas de estudio son la identidad, el capital social, la privacidad y el acceso de menores de edad entre otros. No es para menos, pues el fenómeno es global. Cualquier persona con acceso a Internet puede hacer parte de este entramado de redes sociales.
Los beneficios de las redes sociales son muchos. A través de ellas se puede contactar a conocidos y amigos del colegio, universidad o trabajo con los cuales se había perdido la comunicación. Se pueden hacer negocios a través de ellas: los pequeños negocios y empresarios pueden expandir su base de datos de clientes. También se pueden convertir en un mecanismo de denuncia social y convocatoria como se ha visto en lo corrido del año en Facebook, con la marcha mundial convocada el 4 de Febrero contra las FARC y que tuvo un reconocido éxito. Me impresiona como miles de colombianos pueden sumarse a una causa en cuestión de días, independientemente de que una la comparta o no. Es válido que a través de este medio las personas encuentren espacios de opinión. Cada quien es libre de sumarse a una causa que considera valida, respetando los punto de vista disidentes de otras personas.
Aunque no soy comunicador social o periodista, recuerdo haber hecho una investigación en mi carrera sobre los medios de comunicación. En décadas recientes se aceptó la idea de que eran algo así como “el cuarto poder” (Recomiendo las observaciones al respecto de Ignacio Ramonet en “Le Monde Diplomatique”). Nadie se había imaginado que el Internet y mas concretamente las redes sociales podían convertirse en grupos de verdadera presión. Las convocatorias de este medio ya no pasan inadvertidas al público en general e invitan a todas las personas sin importar su estrato, educación, raza o condición social. Por eso no sería descabellado incluir a las Redes Sociales en ese grupo u otro nuevo, es decir un quinto o sexto poder. Las cifras no mienten: Facebook para el 2007 contaba con 64 millones de usuarios activos[1]. Cada día ingresan aproximadamente 200.000 nuevos usuarios. Lo anterior significa que las redes sociales dejaron de ser exclusivamente de los adolescentes y estudiantes universitarios. Ahora todo el mundo tiene acceso a ellas. Como dato adicional, encontré que Facebook esta valorado en 15.000 millones de dólares. Su crecimiento ha sido vertiginoso desde su creación en 2004. El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg ha manifestado que pese a tentadoras ofertas, no tiene planeado poner en venta su plataforma.
Las cifras son impresionantes. Las redes sociales definitivamente, al igual que en su tiempo fue el Chat y buscadores como Google, una herramienta imprescindible a la hora de acceder a Internet.
[1] Cifras tomadas de la dirección http://www.facebook.com/press/info.php?statistics.